Vela aromática de SHINOBU - Kimetsu no Yaiba

KOCHO, vela aromática inspirada en Shinobu Kocho, la Pilar del Insecto del exitoso anime Kimetsu no Yaiba. Su nombre, aparte de ser su apellido, también significa "insecto" en japonés (昆虫), hace referencia tanto a la agilidad y precisión de Shinobu como a su conexión con los insectos, simbolizando su poder sutil pero letal. Esta vela captura la esencia única de Shinobu, fusionando frescura floral, dulzura afrutada y una base suave y cálida que refleja la serenidad y la complejidad de su carácter.

El aroma principal de esta vela es una cautivadora mezcla de violeta, flor de algodón y cerezo japonés. La fragancia se abre con una delicada suavidad floral que evoca la elegancia de un jardín en flor. Las notas de violeta, ligeras y frescas, se combinan con la suavidad polvorienta de la flor de algodón, mientras que el toque sutil del cerezo japonés añade una sensación de frescura primaveral. Juntas, estas notas crean una experiencia olfativa que refleja la serenidad y la ligereza de la mariposa que inspira a Shinobu.

Olores principales: Violeta, flor de algodón, cerezo
japonés.

Intensidad: SUAVE-MEDIA

Notas Altas (notas de salida):
• Limón, Ylang Ylang, Bergamota, Frambuesa y Geranio.

Notas Medias (notas de corazón):
• Violeta, Muguet, Iris, Rosa y Ciruela.

Notas Bajas (notas de fondo):
• Almizcle, Ámbar, Jazmín, Melocotón y Fresa.

La vela contiene aproximadamente 180 gramos y tiene una duración estimada de 35 horas. Esta es un cálculo aproximado, ya que la duración real puede variar según varios factores, como la temperatura del ambiente, la frecuencia de uso y la forma en que se cuida la vela. Para maximizar su duración, se recomienda seguir las instrucciones de uso y cuidar que se queme de manera uniforme.

En la creación de las velas únicamente se usa cera de soja 100% pura y natural. Un material vegetal que es completamente vegano y renovable. Este tipo de ceras ofrecen una alternativa más saludable y ecológica, respetuosa tanto con tu hogar como con el planeta.

La mecha de madera de cedro que encontrarás en cada vela no solo genera una atmósfera acogedora con su suave crepitar, sino que también es completamente biodegradable, contribuyendo a reducir la huella de carbono de nuestros productos.

Todas las fragancias que se utilizan están formuladas con ingredientes de alta calidad, cumpliendo con las regulaciones de la International Fragrance Association (IFRA) para garantizar su seguridad. Son libres de parabenos, ftalatos y otras sustancias nocivas. Además, son 100% veganas, no testadas en animales y proporcionan una experiencia sensorial agradable y segura.

Valoro la importancia de dar una segunda vida a los productos. Por eso el envase de las velas está hecho de aluminio reciclable y reutilizable. Una vez consumida la vela, basta con limpiarlo para darle un segundo uso, convirtiéndolo en un objeto útil y con historia.

Y no nos olvidemos del packaging, una parte muy importante y especial de la artesanía. Siempre intentaré reducir el uso de plásticos al 100%, utilizando materiales reciclables y biodegradables para el embalaje y los detalles. Dentro de las posibilidades y precios del mercado siempre voy a tratar de ser lo más ecológica posible porque quiero que cada vela de Nomara ilumine un futuro más sostenible.

Para disfrutar al máximo de tu vela, es importante seguir algunos cuidados básicos.

La primera vez que la enciendas, deja que la cera se derrita completamente hasta los bordes del recipiente para evitar el efecto túnel. Siempre corta la mecha a unos 5 mm antes de cada encendido para evitar el exceso de humo y garantizar una combustión limpia.

Además, no dejes la vela encendida por más de 4 horas seguidas y asegúrate de apagarla antes de que quede poca cera. No olvides colocarla en una superficie estable y resistente al calor, y mantenla fuera del alcance de niños o mascotas.

Con estos cuidados, tu vela podrá brindarte una experiencia aromática más duradera y placentera.

Una vez hayas terminado la vela, limpiar el recipiente es muy fácil: Llena el vaso con agua hirviendo y deja que se enfríe por completo durante unas horas. Después verás que el resto de cera que había en el fondo ha subido a la superficie y se ha solidificado. De esta manera será muy fácil de retirar. Luego límpialo con agua y jabón como cualquier vaso, ¡y listo!